Este capítulo lo voy a dedicar al
pulmón principal de esta ciudad, cómo no, ya todos lo sabéis que
es Central Park.
Aprovechando el New York pass, que
incluía 3 horas gratis en bicicleta, pues se decidió ir a dar una
vuelta por el parque, pero claro, de los cinco que íbamos uno no
sabía montar en bici, ¿y quien era? Pues aquí la mendi lerendi que
no es precisamente Lance Amstrong (umm quizás no es el mejor ejemplo
a seguir), todos querían pero yo ante mi evidente incapacidad para
la verticalidad pues estaba un poco preocupada, pero al final después
de una pequeña discusión (algo normal si somos cinco), llegamos a
la solución: mirar si nos podían dejar un tándem (¡a listos no
nos gana nadie!).
Total que fuimos para localizar el
sitio de las bicis y allí nos informaron que efectivamente tenían
tándems, pero como eran escasos en vez de tres horas tenían que ser
dos, a no ser que se pagaran 10 dólares por la hora extra, y eso fue
lo que hicimos. A la mañana siguiente bien temprano (porque sino se
acaban las bicis) nos dirigimos a la tienda, tuvimos que rellenar los
papeles y cuando nos preguntaron si queríamos cascos, seguro o
candados, nosotros más chulos que un ocho contestamos que no, vamos la
chica se nos quedó mirando con cara de póker, pero nosotros somos
así de salados.
Bow Bridge |
Por las aceras no se puede ir en bici
hasta llegar a Central Park, allí mi compi Alberto (gracias por tu
paciencia) pues puso en marcha el tándem, al principio me daba
golpes en la rodillas hasta que pude subir el sillín y bueno puedo
decir que me porté bastante bien, ¡al menos no nos caímos en
ningún momento!
Una vez estás allí, ves multitud de
gente corriendo, saltando, pedaleando.....bueno que te entran unas
ganas locas de hacer deporte, como en las películas. Empezamos a
pedalear con un sol de justicia y al principio hubo un poco de lío,
porque cada uno quería ver una cosa, pero bueno, como siempre al
final nos aclaramos. También nos dimos cuenta de que por dentro del
parque hay muchos sitios que no se puede ir en bici (de ahí el
candado), pero no tuvimos ningún problema. Vimos el Bow Bridge, creo
que es el puente que sale en la mayoría de pelis y ha sido y seguirá
siendo testigo mudo de muchas escenas románticas y propuestas de
matrimonio.
Mosaico dedicado a John Lennon |
Faltaban más cosas que ver, por
supuesto, y fuimos en busca de la casa donde asesinaron a John Lenon
y luego al mosaico IMAGINE que Yoko Ono puso en su memoria.
Estuvimos
como locos para encontrar la estatua de Alicia en el País de las
Maravillas, pero como somos unos cracks pues también la encontramos
evidentemente. Lo curioso es que si le preguntabas a la gente por tal
o cual monumento, la mayoría te decía que ella iba a hacer deporte
y nada más, bueeno a nosotros nos pasa lo mismo, yo hay muchas cosas
de Barcelona que no he visto.
Alice in Wonderland |
Gente de lo más variopinta |
Bryant Park |
Vamos a dejar este parque ya, para
hablar de otro que me encantó, el Bryant Park, es un parque rodeado
de rascacielos entre la quinta y la sexta avenida y la 40 y 42. El
primer día lo vi de noche y me gustó la idea de que haya un montón
de sillas y mesas y que la gente se lleve allí la comida o la bebida
y se siente tranquilamente a pasar el rato. La verdad es que hay
muchos espacios en NY donde se puede hacer esto, vas con tu ensalada
y te sientas con tu iPad o tablet o el cachibache electrónico que
tengas en ese momento y te pones relajadamente a leer las noticias o
consultar tus redes sociales, email o vídeos favoritos. Quizás esto
está más extendido allí al no haber restaurantes que ofrezcan un
menú mínimamente barato como en España, y bueno también hay que
decir que no pierden tanto el tiempo en comer como nosotros.
Por la noche también hacen sesiones de
cine y otros eventos.
¡Pues ala se acabó hablar ya de tanto
verde!
¡Hasta el próximo capítulo!
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