martes, 12 de febrero de 2013

PERSONAJES DE GIMNASIO


Las tardes ya empiezan a alargarse y con ellas nuestras ganas de lucir nuestros cuerpos serranos para el verano, y es aquí cuando llega el histerismo generalizado por ponernos en marcha buscando dietas milagrosas y ejercicios que nos hacen tener agujetas hasta en las pestañas y unos calambres con los que podríamos cargar nuestros móviles si nos los conectáramos.

Yo empecé a hacer ejercicio más bien tarde, sobre los 17-18 años, y nunca he practicado deportes en equipo tipo baloncesto, voley o fútbol, a mi si me dan una pelota lo único que puedo hacer es sentarme encima de ella. Yo soy más de hacer clases de condicionamiento físico y como máximo alguna clase de actividad dirigida, nada de aeróbic que no soy Jane Fonda. Practicaba aikido pero me hice una fisura en el hombro y ya nunca fue lo mismo después, y entre eso, algún que otro golpe (herida en menisco), la edad y tonterías varias, ahora lo único que hago es ir a la sala de máquinas (no la de un barco) y submarinismo (que no me lo quiten). Claro después de leer esto uno se pregunta si verdaderamente el deporte es sano.

Yo decidí ponerme un poco más en forma y fui a ver a un entrenador de estos que te ponen dieta y rutina. Te pesa, te mide y te pregunta tu hábitos alimenticios, y aquí es cuando te das cuenta que comes fatal. Yo me paso el día comiendo (para exasperación de mis compañeras de trabajo) y he bajado de peso. Lo primero que me dijo fue: “bueno, no estás mal, tienes cuerpo de chica fitness (juas!), pero tenemos que quitar primero la grasa antigua para poner la grasa nueva”. Y claro te quedas con cara de pez, y más se te queda cuando te da la dieta y todo lo que te tienes que comer. La leche de vaca se acaba y te pasas a la de soja, luego viene el pan de centeno (que es como comer cartón), arroz blanco, atún sin aceite, tortillas de una yema y dos claras, etc. etc. Pero claro ahí no queda la cosa, luego están los complementos: Yo cada mañana tomo espirulina, leticina de soja, levadura de cerveza, aceite de onagra, vitamina C, glucosamina y algo que se me olvida seguro y por la noche, ya que retengo líquidos, una infusión de cola de caballo con diente de león. Vaya, que parezco un Hobbit con tantas hierbas. Estuve una temporada tomando proteína en polvo, pero me he negado a tomar más porque no la soporto. Total si yo no me quiero parecer al Increíble Hulk, lo único que quiero es poderme subir a una lancha cuando estoy en el agua y no parecer una ballena varada que necesita ayuda de sus amables compañeros que aprovechan para agarrarme de mis posaderas.

Empiezas a llevar tuppers de arroz al trabajo y sandwiches de centeno con pavo y tus compañeras empiezan a observarte como si tuvieras monos en la cara. Una hasta se compró pan de centeno, supongo que se pensaba que por comerlo se iba adelgazar, claro que cuando lo probó, me lo dio a mi porque no podía con él.

Pero bueno, dejémonos de comida y vamos a lo que vamos, al interesante y curioso mundo que componen las criaturas que habitan en un gimnasio.

  • NO SIN MI CAMISETA DE FÚTBOL: Mayoría masculina que llevan siempre camisetas de fútbol (muchas con su nombre de pila impreso) como si de su segunda piel se tratara, si juega su equipo el mismo día se ponen más conjuntados (pantalones y calcetines incluidos), si ganan, al día siguiente a veces van con la misma (es igual que esté sudada o quizás es que tienen varias) y se pasean por todo el gimnasio como si acabaran de descubrir la cura contra el cáncer y si pierden pues los que la llevan ya son menos. Por supuesto hacen corrillos con los de su misma especie y discuten de las diversas técnicas de juego de tal o cual entrenador como si les llevara la vida en ello o les pagaran por hacerlo.
  • Perdiz: solo torso
    LAS PERDICES: También conocidos como croissants o musculocas (en ambiente gay) en el que su obsesión por agrandar el torso hasta niveles insospechados les hace olvidar que a partir de su escroto hay unas cosas llamadas piernas que necesitan ser musculadas también. Las perdices también se caracterizan por su escasa capacidad aeróbica ya que los pones a correr en una cinta o en una clase de steps y se ponen coloradas como su nombre en escabeche. Son grandes consumidores de batidos de proteínas, barritas y similares. El nivel de conversación es más bien básico, vienen sin complementos adicionales.

  • PERO QUE LISTO SOY: Aquí están los listillos de turno, que te corrigen todo lo que haces (porque ellos saben más) y no consienten que precisamente los entrenadores que están en la sala les corrijan a ellos, yo evidentemente solo hago caso a estos últimos que para eso tienen estudios. Estos Cum Laude en potencia tienen seguidores (amigos cuyo nivel intelectual se equipara con una ameba con patas) y a los cuales les ponen rutinas que posiblemente les fastidiará la espalda como mínimo con el paso del tiempo.

  • EL HOMBRE/MUJER INVISIBLE: Estos personajes tienen un superpoder, así como Harry Potter necesita una capa para desaparecer o Bilbo Bolsom el anillo. Ellos son invisibles por naturaleza, pasan sin pena ni gloria (aunque hablen contigo porque no te interesa su conversación) por el gimnasio y nadie se acuerda de ellos, aunque en ocasiones todos deseamos tener este superpoder, no es de los más envidiados.

  • Superabuela en acción
    SUPERABUELA: Cinta en el pelo a lo Jane Fonda/Eva Nasarre y muñequeras en mano, estas mujeres de ya cierta edad te pueden dar más caña de lo que crees. Normalmente llevan mallas coloridas y camisetas de Iron Maiden o similares heredadas seguramente de sus nietos. Van a lo que van y no conversan mucho, pero como les intentes quitar una máquina, una pesa o colocarte en su sitio, saltan a tu yugular como un vampiro recién levantado. Con un “ahí estaba yo”, te obligan a hacer mutis por el foro para que no te acusen de maltrato a la tercera edad.

  • ABUELOS SIN NADA QUE HACER: Si todos deseamos llegar a la jubilación para levantarnos a la hora que nos dé la gana, no acabo de entender que estos personajes estén a las siete de la mañana como clavos ya ocupando todos los aparatos de la sala para desespero de la gente que va a trabajar y va con el tiempo contado. También pueden pasar toda la tarde en las bicicletas estáticas pedaleando tranquilamente y hablando con sus compis sin darse cuenta de que hay gente que quiere realmente hacer ejercicio. En caso de que el gimnasio también dispongan de circuito de aguas, allí los verás arremolinados como las abejas a la miel.
  • Soy Divina
    QUE GUAPA/O SOY, QUE TIPO TENGO: Aplicable tanto a hombres como mujeres que se pasan el día mirándose al espejo en la realización de cada ejercicio, van bien conjuntados y marcan todo lo que pueden. Algunas féminas van incluso maquilladas (ideal para que no te transpire la piel), llevan tanga o a pelo con unas mallas que lo dicen todo. Los varones incluso llegan a hablar solos delante del espejo o mientras escuchan música. Lo peor es cuando hay una pareja de “divinos”, es fácil reconocerlos porque revolotean por la sala juntos y hablando del número se series que van a hacer como si le importara a alguien. En ocasiones son ellas las machacan a sus hombres para que se pongan fuertes.

  • VENGO A PASAR EL RATO: Seres que no tienen nada que hacer y pueden llegar a estar toda la mañana o tarde en el gimnasio dándole a la sin hueso y que como mucho hacen un ejercicio o montan en bicicleta para no sentirse culpables después de haber estado 3 horas sin pegar ni sello. Se caracterizan por llevar bebidas isotónicas de litro del Lidl o Mercadona y revistas/periódicos que a veces comparten con los monitores de sala, que total como están aburridos tampoco les viene mal un poco de lectura.

  • AULLADORES: Género masculino al 99'99%. Individuos que cada vez que realizan un ejercicio gritan como si les estuvieran arrancando los testículos, no sé si es para dar la nota y que el resto del mundo vean lo fuertes que son cuando levantan un peso diez veces más de lo que pueden levantar, pero ellos allí erre que erre. Proclives a las lesiones y a estar cascados cuando les llegue la vejez. En mi gimnasio incluso han puesto carteles de prohibido con el careto de un tío con la boca abierta para que los cortos de mente entiendan que no se pueden gritar. Desconozco si en el resto de sus tareas diarias son tan ruidosos (no quiero imaginar el momento de ir al lavabo o depilarse....)

  • LIGONES: Pesados por naturaleza que van a cualquier mujer que esté por la sala, pueden llegar a ser un verdadero fastidio porque no te dejan hacer la rutina en paz, con el consiguiente retraso. Lo mejor para ahuyentarlos es llevar unos auriculares puestos aunque no tengas el mp3 encendido. No se ve tanto en el género femenino. Aunque haberlas haylas como las meigas.

  • LOS PERENNES: Seres que son capaces de estar en una cinta o en una bicicleta durante horas cual conejo de Duracell. Se reconocen fácilmente por el charco de sudor que hay a su alrededor que puede llegar a ser peligroso por poder provocar un cortocircuito con la cinta de correr en marcha. También disponen de una amplia colección de camisetas de todas las maratones, medias maratones y carreras populares que llevan haciendo desde que tienen uso de razón. Llegan a formar parte del mobiliario del gimnasio.

  • ADOLESCENTES CON GRANOS: Van normalmente en grupos de 2 a 4. Siempre hay uno que se lo toma en serio (juega la fútbol, hace natación o waterpolo u otro deporte extra), mientras los demás se dedican a hablar del fin de semana y de las chicas que les molan pero que no les hacen ni puñetero caso. Verdes están muy verdes.

  • SI SUDO MUCHO ADELGAZARÉ: Seres que se piensan que si sudan mucho van a adelgazar. Llevan fajas, camisetas de manga larga, chubasqueros o similares dejando también un charco como los perennes. También van a la sauna con la misma creencia. Normalmente son gente un poco oronda.



  • Mandeeeee?
    FUTUROS SORDOS: Personajes que desconocen el significado de lo que es llevar unos auriculares. En teoría unos auriculares se colocan para disfrutar de tu música sin molestar a los demás, pero cuando el nivel del audio supera todos los decibelios habidos y por haber y el que está al lado puede escuchar vocalizar a su cantante favorito, es cuando detectamos que un futuro sordo está en camino. Compatible totalmente con cualquiera de los personajes aquí mencionados.

  • NORMALES: Personas que van vestidas con ropa de deporte normal, a veces de diferentes marcas y puede que no estén conjuntados, que no hablan demasiado o cuando les apetece, hacen la rutina y piden consejo al monitor de la sala si es necesario. Es difícil encontrarlas pero las hay.

Seguro que en vuestros gimnasios hay muchos más personajes que se podrían añadir. 

La cuestión, como ya comenté una vez, es cuidarse un poco, caminar más a diario y tener en cuenta la frase que siempre me decía mi padre: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”