Un espectáculo increíble |
Bueno, bueno os voy a explicar como fue el concierto de
Madonna en Barcelona o como yo lo viví. Yo nunca he sido una fan histérica de
nadie y ni lloro ni me dan desmayos y
si algún día me la encontrara no me iba a poner a chillar como una loca, como
en una ocasión le comenté a un ex jefe ante la presencia de alguien importante
que venía a vernos, que todos cagan y mean como yo.
Pero vayamos a lo que vamos. Ya desde hacía semanas, gracias
a mi amigo Pere, que si no es el fan número uno de Madonna debe estar a punto,
pues nos transmitió las ganas de ver a la diva del Pop y también, todo hay que
decirlo, su histerismo. Así que él, como gran admirador que es, junto con otro
amigo, ya estuvieron en la cola desde la ocho de la mañana para poder coger una
buena posición y disfrutar del espectáculo. Nosotros llegamos sobre las cuatro
de la tarde con un sol que ni Lawrence de Arabia hubiese soportado. Como
consecuencia de ese sol, mucha gente llegó a ser un bombilla incandescente
durante la noche, el rojo gamba era el color predominante, yo que soy como
Gasper (según alguien que tiene cierta tendencia a chincharme), tuve la
prudencia de no llevar una camiseta de tirantes, porque si me llego a quemar
los hombros me muero. Que si en vez de vender latas llegan a vender protección
solar y sombrillas, os digo yo que se forran.
Personajes muy variopintos |
Por supuesto en este tipo de eventos se ven todo tipo de
personajes, alguno de los cuales o no tienen espejos o no tienen amigos, pero
allí están ellos luciéndose ante las cámaras de los medios de comunicación y
sintiéndose importantes por un día. Luego están los que disimuladamente se
quieren colar, pero queridos, en un concierto de Madonna, cuando hay gente que
lleva achicharrándose desde hace horas, pues no se puede hacer, y con razón, y
allí se lanzan todos a una ante cualquier invasor y me parece genial.
Nervios y más nervios, cervezas, martinis, patatas,
bocadillos, donuts........todos atacados rezando para que abran las puertas,
más que nada porque el sol es insoportable, y al final sobre las siete abren la
entrada y los de seguridad intentan calmarnos y decirnos que no corramos, juas!
Que no corramos! Pero si aquello parecía la cursa del Corte Inglés!
La verdad es que estuvimos muy cerca del escenario y allí la
gente empezó a apretar que daba gusto y el calor era insufrible, ¡que para qué
van a poner el aire acondicionado! Y si lo pusieron yo ni me enteré. Nada,
todos ahí sudando como locos y como decía un amigo mío, esto parece una sauna
turca, sudando y rodeado de maricones (con todo mi cariño) ja ja, y era verdad.
Lo que tiene estar tan pegado es que te haces íntimo de la gente que tienes
alrededor y allí nos encontramos con una pareja de chicos encantadores, que
estaban cabreados como una mona, porque habían pagado como más de 200€ para el
golden ticket (o no se qué) y la única ventaja era que podían entrar antes,
tomar un aperitivo y bebidas todas las que quisieran, pero claro ellos se
pensaban que no iban a estar con todo el mundo. Pero bueno como en este tipo de
cosas no sé porqué, te entra como una exaltación de la amistad, estos chicos
nos dieron bebida a troche y moche, sobre todo gin tonics, aunque yo lo que me
bebía (mejor dicho masticaba) fueron los cubitos de hielo, porque me tenía que
hidratar de alguna manera.
La gente estaba histérica y acalorada y con ellas llegaron
las primeras lipotimias y desmayos, normal, si parecíamos unos borregos que
íbamos al matadero, claro que el calor corporal de los Gusiluz que teníamos
alrededor también ayudaba, eran como estufas andantes, resultado de tanto sol
absorbido durante horas. Y encima había gente fumando. Los que me conocen saben
que no soporto el humo, lo siento, pero a estas alturas con toda la información
que hay, yo considero a los fumadores parte de un submundo, donde la
inteligencia no brilla precisamente, pero me aguanto, qué le voy a hacer.
¿Cuándo os vais a enterar que fumar va fatal para el bolsillo y sobre todo para
el cutis?
Yo después de tantas horas de pie en vez de gemelos tenía
trillizos, Dios!, por no hablar de cómo estaban mis lumbares, que me acordaba
tanto de mi profesor de pilates que estaba por enviarle un mensaje.
Pero en medio de todo este barullo, me toca al lado una
chica y me dice: “ten cuidado y no me des un codazo porque me he operado del
pecho”, y yo le contesto: “¿a ti te gusta el deporte de riesgo no bonita? Si
eso te vas a al grada”. ¡Manda huevos! ¡Vamos que me iba yo a preocupar de unas
tetas que no son ni las de mi novia!
El DJ Martin Solveig empezó a amenizar el cotarro sobretodo
con remezclas de Madonna y otros grandes hits del momento y...... después de 40
minutos (¡a ver si es que la diva se estaba cambiando el támpax! Ja ja ja)
apareció el botafumeiro que daba paso a la mejor puesta en escena que he visto
en mi vida. La tía de las tetas me preguntó que si Madonna estaba dentro del
botafumeiro....a ver....vale que es pequeña, pero digo yo que la mujer acabaría
un poco mareada con tanta ida y venida. En fin, monjes que luego se transforman
en chulazos de torso desnudo con megataconazos, cánticos del grupo folk
vascofrancés Kalakan y al fondo, por fin aparece Santa Madonna metralleta en
mano y partir de ahí una locura de escenografía que no paró en ningún momento.
Kalakan y Madonna |
Agradecer las dos pantallas que colocaron con una calidad
extraordinaria, que nos ayudaba a seguirla, porque claro, esta mujer
precisamente no es jugadora de baloncesto y había momentos que la perdíamos y
con esa manía de tirarse al suelo, pues la verdad era un poco imposible de
verla en ocasiones.
Ella como es grande y a lista no le gana nadie, pues dio su
particular gran estirón de orejas a la niñata de Lady Gaga, cantando Express Yourself, mezclado con Born this Way,
para acabar con un She’s not me, vamos que le queda claro que hay Madonna para
rato y que le queda mucho por aprender a esta señorita imitadora barata gran
amante de colgarse bistecs de carne con el hambre que se pasa en el mundo.
Vimos a Rocco, el hijo de Madonna, haciendo sus primeros
pinitos como bailarín y no lo hace mal el chaval, claro que si yo hubiese
tenido todas las clases y atención que tiene este, seguramente no estaría
trabajando donde trabajo. Hubo un momento en el que Madonna canta con Kalakan
que la estética del niño era la apropiada para quemar containers en una
manifestación de perroflautas, pero nada como aquí somos todos tan
modernos.....pues eso. ¡Viva el glamour!
Mi momento especial y que pude grabar, porque grabar fue
algo que quería hacer, pero resultó imposible ante tanta gente con dispositivos
tecnológicos y las torres humanas que tenía delante (¿qué comen estas últimas
generaciones? Joerrr), fue cuando cantó Masterpiece, una canción de amor que si
yo supiera tocar la guitarra y cantar lo haría delante de esa persona especial,
pero total para qué, si ni la iba a valorar y menos entender en inglés! Soy una
romántica qué le vamos a hacer....
Madonna humana |
Y entonces llegó la Madonna humana, bajó del Olimpo para
hablar con el resto de los mortales y dijo: ¿Entendéis este
concepto? ¿Que compartimos el ADN, no importan las creencias ni la orientación
sexual...? ¿Que todos somos uno? Y la
gente como loca respondiendo al unísono con un SIIIIIIII, no sé si fruto de la
emoción o contenta de lo bien que había aprovechado los cursos del Follow Me
por fascículos.
Vogue no podía faltar, así como la nueva versión
del corpiño de Gaultier. El Palau Sant Jordi se convirtió de una pasarela de
moda con un lujo de bailarines con cuerpos de infarto, como también fue de paro
cardíaco la versión de Like a Virgin, absolutamente visceral, pero que con esa
manía de ponerse justo en medio de la pasarela pues la pudimos ver mejor a
través de la pantalla.
Lo que me extrañó es que fuera tan “vestida” por
decirlo de alguna manera, ni sacó tetas, ni culo ni ná de ná, que en realidad
no era necesario, pero la mayoría de su vestuario lo vi demasiado abrigado, que
no quiero ni saber lo que sudaría esta pobre mujer.
¡Larga vida a la Reina! |
Madonna estrechó manos de mucha gente y se
despidió sin vises ni nada parecido, pero sus fans ya lo saben y no
protestaron, porque ella es una señora y no puedo más que hacer una genuflexión
ante ella y besarle los pies por el espectáculo que montó, no por su voz,
porque en estos casos no vas a verla cantar, sino a todo lo que ella lleva
detrás, y aunque no te guste, como pudiera ocurrir con la ópera para muchos,
hay que hacerlo por lo menos una vez en la vida.
Así que.......¡Larga vida a la Reina, larga vida
a Madonna!