Congela el tiempo, congela tus óvulos |
El pasado viernes 10 de julio tuve la
oportunidad de aparte de disfrutar de unas vistas magníficas de la
ciudad de Barcelona desde la Terraza Martinez, de la presentación de
Timefreeze, el programa de congelación de óvulos que lleva a cabo
la Clínica Eugin y que fue organizado por el equipo de Interprofit.
Los que me conocéis sabéis
perfectamente que mi instinto maternal más bien lo tengo por debajo
de la suela de mis zapatillas de deporte, pero eso no significa que
no sea consciente de una realidad que preocupa a muchas mujeres y que
lamentablemente todavía existe mucha desinformación al respecto.
Pero, ¿qué es exactamente una
congelación de óvulos y para qué sirve? El “social egg freezing”
(así lo llamaremos a partir de ahora debido a esa tendencia actual
de etiquetarlo todo) nació básicamente para permitir a las mujeres
preservar su mejor momento de fertilidad mediante la congelación y
almacenamiento de sus óvulos para hacer uso de ellos cuando ellas
consideren oportuno. Los motivos del porqué una mujer decide
congelar sus óvulos son básicamente los siguientes: por razones
médicas (por ejemplo, antes de realizar un tratamiento oncológico, aunque hay
que estudiar cada caso), por motivos profesionales, personales o
sociales. Aunque la mayoría de vosotras esteis pensando que la prioridad para el social egg freezing es
continuar con tu carrera profesional, la realidad es que la mayoría
de las mujeres (92%) lo hacen porque no tienen una pareja estable,
muchas de ellas quieren ser madres pero desean compartir la
experiencia con alguien que realmente quieren y puede que resulte que
conozcan a esa persona cuando su fertilidad no está ya en su mejor
momento.
Norma Ruiz, Brand Ambassador de Timefreeze |
Tuve la gran suerte de disfrutar la
comida justo al lado de la Directora General Médica de la Clínica
Eugin, Valeria Bernaeve, que me aclaró todas mis dudas y mi
desconocimiento sobre el tema y también con la actriz Norma Ruiz
(Brand Ambassador de Timefreeze) que nos explicó de una manera
distendida y simpática cómo fue su experiencia.
La edad más adecuada para congelar los
óvulos está entre los 30-35 años, a partir de ahí, la calidad del
óvulo va disminuyendo. El método es rápido y sencillo y después
de 15 días de tratamiento ya estás preparada para la congelación
uy esto ha sonado un poco al mito de Walt Disney!.
Te dan una tarjeta con la foto de tus óvulos (qué majos!) y durante
4 años no tienes que preocuparte de nada, a partir de ahí si
quieres seguir conservándolos pues evidentemente tienes que pagar un
mantenimiento. Puede que llegado el caso, no los utilices, entonces
tienes la opción de donarlos para la investigación o donarlos a
otra persona (siempre bajo el marco legal establecido).
Un proceso fácil y sencillo |
El coste de todo
el proceso lo podréis consultar en la web de Timefreeze. Todo está
incluído menos la medicación ni las pruebas complementarias, ya que
cada persona necesita un tratamiento específico. Sinceramente me
pensaba que iba a ser mucho más caro, e incluso te ofrecen la
posibilidad de financiarlo.
No dejes que "se te pase el arroz y te conviertas en un risotto" (como diría la gran Yolanda Ramos), así que si
estás en un momento profesional en el que trabajas más horas que un
reloj y tu prioridad es tu carrera, o no crees que tu pareja ideal
sea Juan, Pedro o María, o tienes ganas de vivir la experiencia de
ser madre soltera más adelante, o no quieres aguantar a tu santa
madre diciendo que no le vas a hacer abuela nunca, o quieres un año
(o dos) sabático, o necesitas acabar todos los másters del mundo, o
lamentablemente quieres ser madre pero tienes que iniciar un
tratamiento oncológico u otra enfermedad que te dejará débil
durante bastante tiempo, el social egg freezing es la solución.
Sé que algunos
detractores dirán que esto es jugar a ser Dios, pero creo
sinceramente que es la mujer la que tiene que decidir qué hacer con
su vida, tanto si decide no ser madre, como interrumpir un embarazo
no deseado o como ser madre de familia numerosa. Ante todo lo que
debería haber es una buena educación sexual en las escuelas,
explicando los métodos anticonceptivos (no solo por tema de
embarazo), enfermedades de transmisión sexual, aborto, reproducción
asistida y evidentemente el social egg freezing. No es necesario mencionar que antes de tomar cualquier decisión hay que informarse bien de los pros y contras de la opción que vayamos a llevar a cabo.
También hay que
tener en cuenta que cada país tiene su propia legislación y lo que
está permitido en uno, en otro está totalmente prohibido, como dato
a destacar, por ejemplo está la ciudad japonesa Urayasu en la que las mujeres residentes con edades comprendidas entre 25 y 35 años han
podido congelar sus óvulos pagando solo el 30% del coste del
tratamiento, haciéndose cargo del resto el gobierno local.
Evidentemente esto lo han hecho para incrementar los índices de
natalidad ya que en estos momentos la mujeres priorizan el trabajo
frente a la maternidad y esta iniciativa lo que quiere es parar la
reducción de la población nacional, ya que aunque no seamos
conscientes esto provocará unas carencias que a nivel económico
puede ser más graves de lo que pensamos. Si bien los detractores
pueden considerar esta acción muy egoísta por parte del gobierno,
creo que ha sido la solución para muchas mujeres.
Sin embargo en
Alemania, la cosa está mucho peor y está prohibido congelar
embriones y donar óvulos y en países nórdicos como Noruega (que
parecen tan avanzados) esté permitido donar semen pero no óvulos.
Así
que podemos estar más que contentas de que este país tenga un marco legal moderno y liberal y que muchas
pacientes vienen aquí porque en sus países de origen no les está
permitido. Por ejemplo el 58% de la procedencia de las pacientes de
la clínica son de Francia.
Bienvenidos al "social egg freezing" |
Llegará un día
en el que se pueda decidir el sexo, el color de ojos, de pelo y hasta
la talla del pie de tu hijo, quizás esto es exagerar, pero está
claro que el social egg freezing es un gran avance, una solución y
una opción para muchas mujeres que quieren ser madres pero que por
circunstancias de la vida tienen que retrasar ese momento. Y las
que no hemos decidido ser madres, siempre tendremos unos fantásticos
sobrinos y sobrinas a los que explicarles que hay opciones en la vida
y que pueden decidir por ellos mismos cuando llegue el momento, siempre y cuando estén bien informados. Al
menos eso es lo que haré con mi sobrina cuando tenga la edad de
entender el complicado mundo de los adultos.