martes, 28 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 5 Y FINAL

Así de divinos nos fuimos al Beauty & Essex a cenar

Muchos paseos, muchos museos, muchas tiendas......... ¿pero hemos dónde hemos ido a comer os estaréis preguntando?
Quizás comer en NY puede resultar superbarato si lo conoces bien, pero como no era nuestro caso, pues fuimos combinando. Al principio siempre íbamos fuera a desayunar a lugares tipo Prêt a Manger donde había una gran variedad de sandwiches, ensaladas y bollería, el único inconveniente es el precio, que por un sandwich ya te clavan 5-6$. Por supuesto puedes encontrar miles de puestos con frutas, pero yo si me como eso creo que a la media hora de caminata ya la tengo por los pies. Hay variedad de sitios para desayunar, que te pueden parecer baratos pero conforme va pasando el tiempo el dinero se va a agotando. Al final decidimos que ya que teníamos un apartamento, lo mejor sería desayunar en casa y cenar ocasionalmente algún plato de pasta. Los supermercados, quizás por la zona por la que nos movíamos, pues tampoco es que fuesen superbaratos y variados, pero nos apañamos bastante bien, además la latas de cerveza son inmensas y eso compensa, ja ja. Además en frente de casa teníamos una especie de badulaque que estaba las 24h abierto, así que no había problema en caso de hambruna nocturna repentina.

Hot Dog a 1$
Los hot dogs cuestan 2$ con ketchup y mostaza, ya si quieres añadir algo más pues se va incrementando, en algunos sitios incluso los vimos a 1$. He de confesar que me he comido unos cuantos y he visitado más el Mac Donalds que nunca en mi vida, seguramente la próxima vez será diferente, pero esta ha sido muy americana.

Claro que también hemos tenido nuestros momentos de glamour, que a superdivinos no nos gana nadie. Siguiendo las recomendaciones de una chica mejicana que nos encontramos en un bar, hicimos reserva en el Beauty and Essex (http://www.beautyandessex.com/home/), un restaurante de los que se llamaría clandestinos, tipo Tintorería Dontell de Barcelona, es decir la entrada es una tienda de antigüedades y una vez allí te abren la puerta al restaurante. Pudimos hacer la reserva el mismo día a través de internet (¡santo wifi del apartamento!). El restaurante está entre East Village y Lower East Side, solo llegar ya ves a la gente bien vestida, aunque no hay normas de etiqueta, siempre hay que ir un poco a conjunto, a no ser que seas un famoso, como en este caso, que pudimos ver a Chace Crawford que interpreta a Nate Archibald en Gossip Girl, guapísmo, altísimo y con una gorra roja, camiseta y jeans ya tenía bastante la criatura, no necesitaba más. Mientras esperábamos nuestra mesa, nos tomamos una copa de vino blanco y nos decantamos por un Verdejo, que estaba bien de precio y luego continuamos con dos botellas más durante la cena. La filosofía es compartir platos, tipo tapas.
Pan con tomate y jamón
Nos sorprendió que hubiese “Classic Pan con Tomate with jamón ibérico”, bueno era bastante parecido, lo único que estos americanos tienen la manía de especiarlo todo y creo que le pusieron cilantro al tomate con lo cual no era al que estamos acostumbrados. Pedimos también unos Lobster Tacos (Tacos de langosta), Crispy BBQ Fries (patatas fritas), unas Chicken Meatballs (albóndigas de pollo) absolutamente tiernas y deliciosas, de las cuales repetimos y unos cuantos platos más que no me acuerdo, pero que estaban geniales. Los postres pedimos una selección de pequeños cupcakes y un pastel de capuccino creo recordar. A destacar que en el lavabo de chicas hay una pequeña barra y te invitan a tomar cava rosado o espumoso, siempre llevad algún dólar a mano, por el tema de las propinas. Ahh lo siento chicos, pero en el vuestro no hay este servicio. Lo único que no me gustó del lugar es que el volumen de la música era demasiado alto, algo a lo que creo que tienen un poco de tendencia estos americanos.

Los mejores Cosmos de NY
Sigamos con nuestro glamour, y qué mejor sitio que irse a tomar un Cosmopolitan al Buddakan (http://www.buddakannyc.com/) (Meatpacking District), que es donde Carrie (Sexo en NY) celebra su preboda. El ambiente era más relajado que el Beauty and Essex, al menos la música estaba más baja, los cosmopolitans verdaderamente espectaculares, los mejores que me he tomado en mi vida, no tuvimos problemas para sentarnos pero se recomienda ir un pelin pronto, nosotros llegamos sobre las nueve de la noche (somos españoles). La comida es asiática, pero esta vez no nos quedamos a cenar, pero pudimos ver el restaurante que al bajar las escaleras pareces que estas en Howards con Harry Potter, ya que hay una gran mesa con grandes lámparas colgando, donde compartes la velada con el que tienes al lado, algo que a mi no me acaba de convencer, aunque también había mesas separadas y varias estancias más. El personal es super atento y amable, como ya he comentado en más de una ocasión, la amabilidad ha predominado en casi todos los sitios.

Vista desde el Terrace at Yotel Hotel
Y como es verano, pues también apetece ir a tomar una copa a algún rooftop de moda. Queríamos ir al Sky Room, pero debido a que había que inscribirse en una lista optamos por el Mad46 que estaba cerca de casa, por desgracia al llegar allí, descubrimos que justo ese día había cerrado por motivos privados, total que fuimos en taxi hasta el Terrace at Yotel en Times Square West. Es una terraza más tranquila y no excesivamente alta, donde aún y así puedes ver unas bonitas vistas. El Hotel Yotel es un hotel muy moderno y automatizado, vaya yo no vi ningún recepcionista y en su lugar había pantallas, supongo que donde puedes hacer todas las gestiones. Pedimos un cosmopolitan, pero esta vez sabía demasiado a cereza y no nos gustó mucho. En la misma planta hay una pequeña discoteca donde te puedes pegar unos bailes y tomar alguna copilla más y eso fue lo que hicimos.

Nos quedamos con ganas de ir a un brunch, ya que en principio queríamos ir al Sylvia's, que está en Harlem, después de la misa, pero fue imposible ya que se ha hecho tan conocido que había una gran cola, así que al final acabamos comiendo en un Burgen King.

Sarge's donde no te quedarás con hambre
Otro restaurante a destacar, aunque mucho más sencillo que los que he comentado es el Sarge's. Es un restaurante típico americano, donde la pared está llena de fotos de famosos que han ido allí a comer, tipo Liza Minelli, incluso había una del bailarín de Fama Leroy Johnson. Una camarera muy amable y oronda nos sirvió, yo pedí pollo con costillas a la brasa, me comunicó que no había y que en su lugar pondrían carne, bueno mis sorpresa fue cuando llegó con los platos, porque éramos cinco y había comida para diez, menos mal que luego nos lo puso en unos tuppers para llevar a casa. El tamaño de las tartas por lo que pude ver también eran gigantes, aunque el precio era razonable y más teniendo en cuenta que podíamos haber comido dos e incluso tres con un solo plato. Porque además va acompañado con sus patatas y ensalada de col y cualquier otra cosa más que se les ocurra.

Os podría contar muchas cosas más y daros unos cuantos consejos (os puedo contestar con lo poco que sé si queréis), pero es mejor que lo viváis vosotros mismos, aunque si os dejo este blog (Sola en Nueva York) que es digno de seguir, además su creadora Bianca Porcar es encantadora y siempre te responde si tienes alguna duda.


Yo siempre digo que soy como Terminator: “Volveré”  

lunes, 27 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 4


Cuando comentas a la gente que te vas a Nueva York todo el mundo te dice lo mismo: ¡uyyy te vas a volver loca comprando! Claro te vuelves loca comprando a no ser que una semana antes tu cocina y tu conexión de internet y televisión decidan hacer un golpe de estado, con la consecuencia de que parte de tu dinero destinado a tus caprichos pues van directamente a aplacar tu rebelión de electrodomésticos particular, que fue lo que me pasó a mi.

10% descuento para extranjeros
En principio íbamos a ir a la zona de outlets, pero al final decidimos que no (quizás la próxima vez que mi cartera esté más rellena). En esta ciudad por tiendas no será y en agosto también hay descuentos. Fuimos a Macy's, que es como una especie de Corte Inglés pero a lo grande, aquí todo a lo grande ya sabéis. Nada más llegar por ser extranjero te haces una tarjeta que te proporciona un 10% en la mayoría de artículos, lo cual es de agradecer Y para los fans de Madonna, Macy's tiene una gran sorpresa: venden su perfume, los zapatos y la linea de ropa Material Girl en la que ella y su hija Lola han servido de inspiración. Yo olí el de Lady Gaga y el de Madonna, y tengo que decir que me gustó más el de la Gaga, era más fresco, el de Madonna quizás más dulzón, que como artista evidentemente es mejor Madonna, pero una cosa no quita la otra. La línea de zapatos está bien, casi estuve tentada de comprarme unas botas que me encantaban, pero en ese momento se me pasó un letrero luminoso por la cabeza que me decía la pasta que me había dejado en la cocina, y la ropa.....pues la verdad no es santo de mi devoción, pero lo precios son asequibles.
Varias marcas estaban de oferta y pudimos hacer alguna que otra compra, así como tomarnos algo, ya que Starbucks está presente en más de una planta.

Árbol de Sirenas en Theo's Café and Gifts
Cerca de allí está el edificio Flatiron, más conocido como la plancha, por la similitud de las planchas de la época, fue uno de los edificios más altos por el año 1902, mirad si han cambiado las cosas desde entonces. Y justo antes de llegar a ese edificio, vimos una de las tiendas más peculiares que me han encantado, es Theo's Café and Gifts, en el que te puedes tomar algo y además ver las curiosidades que ofrece esta particular tienda, supongo que van cambiando, pero había una gran cantidad de sirenas de todo tipo, como colgantes de árbol navideño, de sobremesa y a mi que me encantan estos seres mitológicos pues estaba como pez en el agua (nunca mejor dicho).

Zara en la quinta avenida
La quinta avenida, pues, es la quinta avenida queridos, allí están las mejores marcas, incluida Zara ¿?, lo que me sorprendió no es que estuviera en esa calle, sino los precios exagerados en comparación con España, vaya que allí vas de Zara y eres lo más glamouroso del mundo.
Por supuesto Tiffany's, donde la gente se hace una foto en la puerta, no entramos porque considero que tampoco íbamos vestidos para la ocasión y si no íbamos a comprar nada.....pues para qué.
Bueno la lista de grandes marcas se hace interminable, también hay tiendas de souvenirs, porque la calle es tan larga que da para todo y luego está Abercombrie, la cual he llegado a odiar su persistente ambientador que se olía a 3 metros de la tienda. ¿Qué que tiene Abercombrie? Pues un chico de torso desnudo en la puerta que te da la bienvenida (si quieres te puedes hacer una foto con él), iluminación oscura y una música a toda pastilla como en una discoteca, que no sé cómo acabaran los dependientes al final del día, supongo que igual que los pobres en Imaginarium (juguetes) que con esa musiquita que se te mete en la cabeza acabas siendo un psicópata asesino seguro, diciendo: “ves hacia luz Caroline”. Vamos a lo que vamos, todo está muy bien ordenado por colores y el estilo de ropa es muy americano, tipo Tommy, polos, camisas y camisetas para look de niño bueno. Prefiero no decir cuantas veces tuvimos que ir porque se ve que la gente cuando hace encargos no los hace todos a la vez, al menos tuvimos la suerte de no hacer cola para entrar, porque también ponen como una separación para que la gente espere pacientemente antes de entrar en la tienda.
Armani Exchangue si que está bien de precio o al menos en agosto, y todos lo dependientes son super amables y si veían que eras español, enseguida venía uno que hablaba el idioma, bueno esto nos ha pasado en casi todos los sitios y la amabilidad es algo digno de destacar.

Disfrutando como niños en FAO
También tuvimos que ir a Apple, todo el mundo hablaba de la tienda que está abierta las 24h, que era algo que teníamos que ver, es muy bonita por fuera, con su cubo de cristal transparente y se baja por una escaleras de caracol, pero bueno, que tiene de todo pero no creo que tenga nada que envidiar a la que hay en Barcelona, a parte del cubo y del horario. Los precios.....pues casi igual que aquí, así que no vale la pena comprarse nada, a no ser que encuentres algún gadget que aquí no veas, pero hoy en día teniendo internet se encuentra de todo en cualquier parte del mundo. Y al lado está la tienda de juguetes Fao, allí disfrutamos como niños con la cantidad de golosinas que te puedes comprar y en la parte de arriba está un piano de suelo donde puedes saltar he intentar hacer una melodía si eres capaz.. Estas tiendas están justo donde empieza Central Park.

A la izquierda la casa de Carrie a la derecha la de Sarah Jessica Parker
Pero donde hay tiendas menos tradicionales y más modernillas, pues están por la zona del Soho y West Village, Marc Jacobs tiene unas cuantas por allí y gracias a eso pudimos encontrar un bolso que uno de los compis quería y que curiosamente creo que estaba casi en frente de la pastelería Magnolia Bakery, que cualquier conocedor de la serie Sexo en NY sabrá de lo que estoy hablando, como siempre, había colas para comprar. Cerca de allí, concretamente en el 66 de Perry Street, está la casa de Carrie en la ficción y en la calle de al lado la verdadera de Sarah Jessica Parker.

Adidas tiene dos tiendas, unas más de deporte y otra street wear, hay alguna diferencia de modelos pero la ropa es más o menos la misma que aquí, yo aproveché para comprarme una zapatillas de running y una mallas que al menos no había visto por Barcelona, seguro que ahora me las encuentro, ¡pero qué le vamos a hacer! No me iba a ir de NY sin comprarme nada a parte de cuatro souvenirs.

Si queréis explotar la Visa, New York es el sitio perfecto, así que ya sabéis con los tiempos que corren y esta prima de riesgo que nos persigue (la familia cuanto más lejos mejor), pues a ahorrar (ummm esta palabra no entra en mi vocabulario) para hacer unas compras como Dios manda en la gran manzana. Ahhh mejor tarjeta de crédito que de débito, que en algunos sitios no llegan a funcionar bien del todo.

Kisses (qué dominio tengo del inglés juerrr)

domingo, 26 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 3


Una mañana nos levantamos y pensamos: “pues nos vamos a Chinatown a ver que se cuece”, y allí nos plantamos. No sé porqué, teníamos en la cabeza que era en Nueva York donde estaba la famosa entrada con el dragón que sale en tantas películas, y mira que dimos vueltas buscándola, hasta que nos dimos cuenta....que estaba San Francisco! De verdad que vaya tela, ja ja ja, Chinatown es un barrio que creo que está en expansión o al menos esa sensación me dio, es como muy gueto, ya sabéis, con sus propios mercados (con olores bastante intensos, hay que decirlo), tiendas y remedios caseros y por supuesto de imitaciones, yo no soy muy de comprar imitaciones, cuando estuve en Kuala Lumpur también fuimos al barrio chino y había relojes que parecían los verdaderos, así como bolsos y camisetas, pero yo no me compré nada. Bueno, vale solo me compré una camiseta que usaré para dormir que pone I love NY, aunque el vendedor insista mucho en que es la original porque lleva todas las etiquetas, no le creáis, se nota en el tejido si lo comparas con la original, bueno, en la quinta avenida hay varias tiendas oficiales y extraoficiales de souvenirs de NY, diferencia, pues en el tejido y en el precio, eso está claro. Además a mi eso del tema del regateo me pone nerviosa, por eso prefiero una tienda normal.
Al lado de Chinatown está Little Italy, vaya si es little, que no te das cuenta y acabas de nuevo en Chinatown, decidimos comer pasta en uno de los restaurantes italianos que había por allí, el servicio era un poco pesado, cada 3 minutos venían a preguntar si todo estaba bien, pues claro, ¿qué diferencia iba a ver con el poco tiempo que había pasado? No sé, supongo que se querían asegurar una buena propina, algo a lo que uno acaba acostumbrándose pero que te toca un poco las pelotillas la verdad, vaya que hay que tener un presupuesto extra solo para las puñeteras propinas.

Otra vez en Chinatown nos dirigimos hacia el puente Brooklyn, pero claro lo están remodelando, así que dimos unas cuantas vueltas hasta seguir el camino correcto para entrar en él, tampoco se tarda tanto cruzándolo, pero bueno hay que tomarse su tiempo y cuidado con el carril bici, que son casi tan obsesos como en Amsterdam, vaya que como no te quites te pasan por delante.
Desde Brooklyn las vista es preciosa
Y llegamos a Brooklyn y esperamos a que anocheciera.....y la vista es preciosa, ahh y mientras esperábamos tirados por el césped, ¡también había wifi! Ja ja ja
Yo creo que estuvimos bastante tiempo allí haciendo un montón de fotos y experimentando con la opción de panorámica de nuestros móviles, todo un invento. La vuelta no la hicimos andando, porque uno se cansa de tanto andar, así que fuimos en metro siguiendo las indicaciones de unas chicas catalanas que nos encontramos y que vivían por allí.

¿Y el dinosaurio?
Aprovechando el New York pass (se tiene que utilizar los días seguidos), hemos visitado, como no, algún museo, no tantos como yo quisiera (me ha faltado el Moma y el Gugghenheim entre otros) pero cuando se va en grupo hay que adaptarse un poco (así tengo una excusa para volver, je je je). Algunos de mis compis estaban muy ilusionados con ir al Museo de Historia Natural que está en Central Park, más que nada por la película Noche en el Museo que salía en la entrada el esqueleto de un Dinosaurio o similar.....pues después de ver una ballena y perdernos por el inmenso museo, porque es muuuuy grande, le pregunté a una chica de información y me dijo que de Dinosaurio en la puerta nada de nada, que eso salía en la película que si queríamos ver un esqueleto teníamos que ir al apartado dedicado a la prehistoria y tira que te vas, pues vaya decepción! Ja ja ja ainss de verdad como influyen las películas en nuestras mentes.

Todo Egipto en el Metropolitan
El Metropolitan es espectacular, necesitas un día entero para verlo, es como cientos de museos dentro de un solo museo, y la parte dedicada a Egipto es increíble, lo que te hace pensar todo lo que se ha llevado esta gente. También hay un apartado dedicado a la pintura española, no es que haya mucho, pero algo es algo.
Y un museo que queríamos ver porque nos hacía gracia (aunque yo ya había estado en el de Las Vegas y Amsterdam) es el Museo de Madame Tussaud, en el que las figuras de personajes famosos son bastante realistas, nada que ver con las decadentes del Museo de Cera de Barcelona, que es algo que no me explico, como pueden hacerlo tan mal, es que comparado con estos son una verdadera caca, además te puedes hacer fotos con ellos y eso siempre es divertido.

Y por supuesto, visita obligada aunque vayas dos días a NY, es ir al Empire State, la decoración del vestíbulo es art decó, así como casi todo el resto del edificio. Fue el rascacielos más alto durante 41 años, que es todo un mérito y se tarda menos de un minuto en subir al piso 86, eso sí subir al piso 102 tiene un cargo adicional. ¿Vale la pena? Nosotros fuimos de noche, porque consideramos que las vistas eran más espectaculares, la sensación de altura en el 102 es notable, pero los vidrios estaban más sucios que la bombilla de una cuadra, así que mejor ir con un Glassex y un trapito para limpiarlos bien. Las luces del Empire van cambiando según el día y la celebración, hay una página en internet donde puedes consultar el calendario y el significado de las luces, como dato anecdótico, en el 2007 el edificio se iluminó de color amarillo por el estreno de la película de Los Simpsons (soy gran seguidora de ellos).

TKTS para comprar entradas a buen precio
Al igual que visitar el Empire es obligado lo es también ver una obra musical en Broadway. Para sacar las entradas con un 30-40% de descuento hay que hacer cola a partir de las tres en el quiosco de TKTS en la esquina de Broadway con la 47, allí hay unas pantallas con los espectáculos disponibles y también gente que te informa de ellos. Nosotros fuimos un domingo y creo que no es el mejor día, porque hay algunos espectáculos que no están ese día. Tuvimos suerte y estábamos de los primeros de la cola y superseguros de lo que queríamos ver, y justo cuando le decimos a la taquillera el nombre del espectáculo, va y dice que no hay ese día y claro se nos puso cara de póker, le dijimos otro y justo se había acabado el día anterior, la prisa de los de atrás presionaba y yo después de visitar la pantalla cuarenta veces decidí ir a ver Zarkana del Cirque du Soleil que además lo daban en el Radio City Hall que también queríamos visitar, al menos así matábamos dos pájaros de un tiro. Lo que no entiendo es que el chico que nos informó no nos dijo nada respecto a que el espectáculo que queríamos ver no estaba ese día...en fin. Yo no las tenía todas conmigo y miré en internet nuestra ubicación en el teatro y en principio por la numeración creía que estábamos arriba, pero nuestra sorpresa fue que al llegar estábamos abajo en la fila 10 y centrados, todo un lujo y vimos el increíble espectáculo muy bien. Totalmente recomendable, aunque no te guste el circo es algo digno de ver.

No voy a seguir escribiendo porque sino seguro que os cansáis, hasta el próximo capítulo, ¡venga que ya queda menos!

sábado, 25 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 2


Este capítulo lo voy a dedicar al pulmón principal de esta ciudad, cómo no, ya todos lo sabéis que es Central Park.

Aprovechando el New York pass, que incluía 3 horas gratis en bicicleta, pues se decidió ir a dar una vuelta por el parque, pero claro, de los cinco que íbamos uno no sabía montar en bici, ¿y quien era? Pues aquí la mendi lerendi que no es precisamente Lance Amstrong (umm quizás no es el mejor ejemplo a seguir), todos querían pero yo ante mi evidente incapacidad para la verticalidad pues estaba un poco preocupada, pero al final después de una pequeña discusión (algo normal si somos cinco), llegamos a la solución: mirar si nos podían dejar un tándem (¡a listos no nos gana nadie!).
Total que fuimos para localizar el sitio de las bicis y allí nos informaron que efectivamente tenían tándems, pero como eran escasos en vez de tres horas tenían que ser dos, a no ser que se pagaran 10 dólares por la hora extra, y eso fue lo que hicimos. A la mañana siguiente bien temprano (porque sino se acaban las bicis) nos dirigimos a la tienda, tuvimos que rellenar los papeles y cuando nos preguntaron si queríamos cascos, seguro o candados, nosotros más chulos que un ocho contestamos que no, vamos la chica se nos quedó mirando con cara de póker, pero nosotros somos así de salados.

Bow Bridge
Por las aceras no se puede ir en bici hasta llegar a Central Park, allí mi compi Alberto (gracias por tu paciencia) pues puso en marcha el tándem, al principio me daba golpes en la rodillas hasta que pude subir el sillín y bueno puedo decir que me porté bastante bien, ¡al menos no nos caímos en ningún momento!
Una vez estás allí, ves multitud de gente corriendo, saltando, pedaleando.....bueno que te entran unas ganas locas de hacer deporte, como en las películas. Empezamos a pedalear con un sol de justicia y al principio hubo un poco de lío, porque cada uno quería ver una cosa, pero bueno, como siempre al final nos aclaramos. También nos dimos cuenta de que por dentro del parque hay muchos sitios que no se puede ir en bici (de ahí el candado), pero no tuvimos ningún problema. Vimos el Bow Bridge, creo que es el puente que sale en la mayoría de pelis y ha sido y seguirá siendo testigo mudo de muchas escenas románticas y propuestas de matrimonio.
Mosaico dedicado a John Lennon
Faltaban más cosas que ver, por supuesto, y fuimos en busca de la casa donde asesinaron a John Lenon y luego al mosaico IMAGINE que Yoko Ono puso en su memoria.

Estuvimos como locos para encontrar la estatua de Alicia en el País de las Maravillas, pero como somos unos cracks pues también la encontramos evidentemente. Lo curioso es que si le preguntabas a la gente por tal o cual monumento, la mayoría te decía que ella iba a hacer deporte y nada más, bueeno a nosotros nos pasa lo mismo, yo hay muchas cosas de Barcelona que no he visto.

Alice in Wonderland
Tuvimos mucha suerte porque justo fue dejar las bicis, nos cayó el chaparrón del siglo, así que los pobres que pillaron las bicicletas después que nosotros no sé como acabarían. Como nos quedamos con más ganas, decidimos que el último día haríamos un picnic en Central Park en plan tranqui. Lo primero que hicimos fue ir a la pastelería Juniors: http://www.juniorscheesecake.com/ de la Estación Central, donde hacen unos pasteles de queso superbuenos y de gran tamaño, todo hay que decirlo, deben ponerles componentes radioactivos porque sino no me explico que manía con hacerlo todo tan grande. Pero claro, no teníamos la típica manta de cuadros tan mona que nos hubiera quedado genial en la fotos, así que como somos mentes pensantes (la necesidad agudiza el ingenio), cogimos una sábana extra del apartamento y junto con el pareo que me había llevado para tal ocasión, pues montamos nuestro picnic particular con perritos calientes y bebidas orgánicas que compramos en uno de los puestos del parque, en estos se podía pagar con tarjeta, en los puestos sencillos no. Así que nos estiramos en en el parque, buscando wifi los más obsesos y nos relajamos. Yo me dediqué a dar una vuelta y ver más partes del parque, había un grupo tocando música folk que era genial, chicos con sus skates, niños pequeños jugando al basket con su monitor, reunión de niñeras bajo los árboles, ardillas, un fotógrafo haciendo un reportaje a una pareja con una cámara antigua de fuelle.....en fin todo muy variopinto. Me hubiese gustado ir hasta lo que llaman el “Mar de Harlem” que está al norte del parque, donde hay un gran lago (incluso van a pescar) y se ve que no es tan concurrido, pero no era cuestión de ponerme a andar como una loca y dejar a mis compis colgados. En defintiva Central Park es para pasar un día entero e ir de vez en cuando si se busca tranquilidad porque no se oye el ruido del tráfico, es como estar en otro lugar.
Gente de lo más variopinta

Bryant Park
Vamos a dejar este parque ya, para hablar de otro que me encantó, el Bryant Park, es un parque rodeado de rascacielos entre la quinta y la sexta avenida y la 40 y 42. El primer día lo vi de noche y me gustó la idea de que haya un montón de sillas y mesas y que la gente se lleve allí la comida o la bebida y se siente tranquilamente a pasar el rato. La verdad es que hay muchos espacios en NY donde se puede hacer esto, vas con tu ensalada y te sientas con tu iPad o tablet o el cachibache electrónico que tengas en ese momento y te pones relajadamente a leer las noticias o consultar tus redes sociales, email o vídeos favoritos. Quizás esto está más extendido allí al no haber restaurantes que ofrezcan un menú mínimamente barato como en España, y bueno también hay que decir que no pierden tanto el tiempo en comer como nosotros.
Por la noche también hacen sesiones de cine y otros eventos.

¡Pues ala se acabó hablar ya de tanto verde!
¡Hasta el próximo capítulo!

viernes, 24 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 1


Bueeno, con la llegada de las merecidas vacaciones, mis amigos y yo decidimos ir a la gran manzana en agosto. Todo el mundo decía: “uff os vais a asar de calor, con el asfalto ardiendo” y luego resultó que hasta nos llovió un día, hizo calor, sí, pero no la exageración que nos habían comentado. El calor vino cuando nuestro regreso coincidió con la ola de calor de Barcelona. Algo horrible, pero que gracias al aire acondicionado de mi casa pude soportar mejor (sí en estos momentos seguro que alguno de vosotros me estará odiando).

Atención, esto no es una guía de New York, simplemente voy a relatar un poco mi experiencia y recomendar alguna cosilla, desde mi punto de vista de novata total ante esta impresionante ciudad.

New York Pass, si lo usas bien te ahorrarás dinero
Lo primero que hicimos antes de ir, fue sacarnos el New York Pass, un pase que te permite acceder a las atracciones más importantes de la ciudad. Hay de 1, 2, 3 y 7 días. Totalmente recomendable si sobretodo quieres ver museos. Se compra por internet: http://www.newyorkpass.com/, dándote la opción de que te lo envíen a casa junto con una guía o recogerlo allí directamente, nosotros elegimos esto último ya que así nos ahorrábamos los portes.

Al llegar a nuestros apartamentos (es mejor que un hotel si somos tantos), dejamos las maletas y como locos salimos a ver la ciudad. Estábamos muy céntricos la verdad, en Madison Avenue, cerca de la famosa quinta avenida. Creo que lo que nos distingue a los primeros que vamos a esta ciudad, es un gesto fácilmente detectable: todos estamos mirando hacia arriba los impresionantes rascacielos, y es la verdad, los primeros días no haces más que mirar hacia arriba cual turistas en el Vaticano, luego conforme pasan los días, ya te habitúas.

93 metros de altura
Decidimos que lo mejor era ir a visitar la Estatua de la Libertad, icono americano por excelencia, y allí fuimos en metro, por cierto vaya tela con el metro, porque no es que esté muy bien indicado en algunos casos y si no te das cuenta de pasas de largo, así como de casualidad, vas andando y te encuentras una entrada en un edificio, eso queridos es el metro. Llegamos ya sobre las 11 y había una cola más larga que la de un dinosaurio, así que cogimos los tickets y decidimos ir al día siguiente a primera hora, y mira tu por donde fue lo más inteligente que hicimos. Fuimos en el barco de las 8:30 de la mañana, llegamos tan pronto que hasta la tienda de souvenirs no había casi ni abierto (bueno si pagamos con tarjeta de crédito sí). Éramos unos 100, vaya que la isla no estaba abarrotada, aunque sí en obras ya que están reconstruyendo a Miss Liberty, y sí, te parece pequeña, claro son 93metros, que sinceramente son suficientes porque se ve por todas partes de la isla. Al regresar vimos que el siguiente barco iba cargado hasta los topes, este si que parecía un barco de inmigrantes de los de antaño, solos les faltaba llevar alguna mujer con un pañuelo en la cabeza sosteniendo un niño con mocos diciendo:”mamma, mamma”.

Yo haciendo el primo con el toro
Cerca del puerto, está Wall Street donde se mueve todo el cotarro financiero y el monumento de un toro de bronce, al que se ve que hay que tocarle los huevos, supongo que para darte suerte, así que ya nos veis haciendo cola para hacerse una foto con el puñetero toro que tiene los huevos más brillantes del firmamento. Pero le tienen tanta adoración que hasta lo adornan en navidad con una corona de flores navideñas.

También podéis aprovechar para ir a la zona cero....ufff se te ponen los pelos de punta, solo pensar en la tragedia vivida hace unos años. Visitamos el museo y allí ya sales con una depresión profunda, simplemente viendo restos del avión y las fotos y testimonios de familiares y supervivientes.....y para acabar de rematar te vas al monumento de las víctimas, un plaza en la que hay como dos piscinas ubicadas en el lugar donde estaban las Torres Gemelas. 

Uno de los vuelos.....
Hay unas cascadas que caen a las piscinas y van hacia un cuadrado vacío central. Los nombres de las víctimas están grabados en bronce al rededor de las piscinas. También hay un árbol vallado que es el único que sobrevivió a la tragedia. Las obras de la nueva torre están muy avanzadas y ya se ve en la mayor parte de la ciudad, supera al Empire State, así que ya veremos hasta donde llega, dicen que hasta los 541 metros. Cerca de 3000 muertos y 6000 heridos es algo que se tiene que tener presente cada día.

No sin mi wifi
Pero bueno, no me gusta acabar con mal sabor de boca, que tal y como están los tiempos solo nos faltaba eso. ¿Que sois unos locos de la redes sociales, instagrams, whatsapps y demás y no tenéis los datos activados para que vuestra operadora de telefonía favorita no os pegue el polvo del siglo? Pues anda, os vais a un Starbucks y listo, y de camino aprovecháis para ir al lavabo, que es algo que remarcar y agradecer, ¡siempre tienen papel higiénico! Bueno no solo allí sino en cualquier establecimiento, algo que me ha sorprendido gratamente, la verdad. El wifi de Starbucks funciona porque el resto, mucho wifi mucho wifi pero en ocasiones era difícil pillarlo. En los parques también hay y en los museos. El Metropolitan es perfecto, pero vaya no se va a ir a este museo para esto. Tuvimos la suerte de que los apartamentos disponíamos de wifi, así que todos contentos para poder comunicarnos con el mundo exterior. Deberíamos escribir un libro que se llamase “No sin mi wifi”, porque sinceramente en ocasiones puede llegar a ser un poco enervante ver a todo el mundo histérico por no tener conexión y buscar un ladrón con adaptador para no agotar la batería, joder como si no hubiera cosas más importantes.

Ahhhh quedan más cosas...pero para el siguiente capítulo....¿qué será qué será? je je je