Yo como siempre, voy a explicar las
cosas como las siento y ruego me perdonen los eruditos en el tema si
cometo algún fallo a la hora de explicar todo el sarao que se forma
en este pueblo.
Supongo que leyendo el título de este
post, ya sabréis que la población de Es Mercadal está situada en
Menorca, más concretamente en el centro de la isla y al pie de Monte
Toro, que es la cima más alta de la isla, donde hay un santuario, la
Mare de Déu del Toro, que resulta ser la patrona de Menorca, desde
allí,la verdad es que se ve una vista estupenda de toda la isla.
Del tema de sus fantásticas playas,
calas y acantilados no voy a hablar, más que nada porque dada mi
poca retentiva para según que cosas seguro que bautizo de nuevo una
cala y ya me veo modificando la Wikipedia!
Como a previsora no me gana nadie, ya
en marzo compré los billetes, que además salían más baratos, y
como quería aprovechar para hacer unos buceos allí, pues decidí
hacerlo antes de las fiestas, sino no creo que estuviera en
condiciones de hacerlos después. Quiero hacer una mención especial
a todo el equipo de Diving
Menorca, que se portaron de lujo conmigo, hasta me venían cada
día a buscar, ya que yo no tengo como desplazarme (esto no es
Barcelona que en metro te plantas en momento en la otra punta de la
ciudad), y me enseñaron las maravillas de la reserva marina de
Fornells.
Durante los días anteriores a las
fiestas ya se puede ver movimiento, las calles decoradas, la gente
haciendo litros y litros de pomada (típica bebida menorquina a base
de Gin y limonada), encargando comida, etc, etc. Y he de confesar que
la sensación de estar tomando una cerveza en la plaza del pueblo,
pues la verdad es que me gusta, lejos de todo el bullicio de la gran
ciudad. Y también comentar que el miércoles todo el pueblo sale a
la calle a cenar, cada uno llevo lo suyo y pasa un buen rato en
compañía de todos, en las mesas que pone el Ayuntamiento para tal
menester, así como el aporte de sangría y postre.
En toda fiesta que se precie sea de
pueblo o no, necesitamos saber qué outfit (el look que vas a llevar
y sus complementos) es el adecuado. Lo primero que hay que tener en
cuenta, es ponernos una ropa que no nos importe que se rompa o se
llene se suciedad y luego no se pueda limpiar. Por ejemplo:
- Camiseta de tirantes (porque hace mucha calor, este año había fluorescentes por todas partes, te gastas 9 euros y los dos días con la misma camiseta, no hay ningún problema por ello)
- Pantalones cortos, tejanos o similares, mientras más hechos polvo mejor
- Calzado viejo, en mi caso llevo unas Timberland de hace mil años, preparadas para estos menesteres, prohibido llevar chanclas a lo guiri, que te llenas de arena y si te pisa un caballo o cualquiera vas a ver más estrellas que Amstrong en su primer viaje a la Luna
- Gafas de sol de los chinos, complemento indispensable para cualquier moderna que se precie, yo cada año cambio, por 3 euros arreglas tu conjunto de fiesta sin preocuparte de que tus Prada se vayan volando a las primeras de cambio
- Sombrero. Cómpratelo de paja allí, total no te va a durar mucho porque acabarás la fiesta sin saber ni dónde está.
- Protección solar alta, para una Casper como yo es totalmente necesario, el resto de los mortales con muchísimo menos sobreviven perfectamente.
- Riñonera o pequeña mochila. Para llevar las cuatro cosas necesarias.
- Móvil si o no? Mejor que no, porque se te puede romper o extraviar, total el primer día es imposible comunicarse con nadie desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche como muy pronto. El domingo de cobertura está genial pero si vais a la fiesta de la espuma ponedle una bolsa de plástico o protección. Lo mejor es que si sois un grupo marcad un punto de encuentro en caso de pérdida de algún integrante, pero vaya que el pueblo es pequeño y al final todo el mundo se encuentra.
- Cámara de fotos. No es obligado, aunque sí la primera vez. Yo la llevo siempre porque soy la cronista del grupo y luego está bien recordar los buenos momentos.
El outfit de las fiestas
Y llegó el día, y llegó el día!
Ole, ole y ole! Que la gente, y más en España, tiene ganas de
fiesta, está más claro que como el agua moja, peeero en este caso,
los menorquines después de su fiesta de Sant Joan no tienen ninguna
otra fiesta hasta que llega Sant Martí, así que está todo el mundo
esperando el pistoletazo de salida (en este caso la música del
fabioler) para empezar la marcha loca.
Básicamente todo este sarao está
formado por el “Fabioler” (el único que monta en asno, toca el
fabiol, de ahí el nombre) que es el que solicita permiso al alcalde
para comenzar; el “Caixer” y el “Cavaller”. Todos van a
caballo y dependiendo del grado van vestidos de una manera, así como
los ornamentos de sus caballos y también el orden de aparición. Y
todo este conjunto de hombres, mujeres y cuadrúpedos se llama la
“Qualcada”, ea ahí queda eso.
Para calentar motores lo mejor es
tomarse una “pomada”, es la bebida típica de Menorca y está
hecha básicamente con ginebra (Gin Xoriguer) con limonada o zumo de
limón (algunos le añaden hojas de menta), pero esto, queridos y
queridas mías, que entra divinamente fresquita, puede ser más
peligrosa que una caja de bombas. Así que hacedme caso e id
alternando pomada con un poco de comida, sino vais a caer redondos,
os lo digo yo, que curiosamente en las fiestas siempre he llegado al
“puntillo” pero nada más y en Barcelona con el típico juego de
la moneda perdí el conocimiento con este santo brebaje, también hay
que decir que había cenado muy poco, de lo que me queda de esa noche
es una marca en la espalda, del resto no puedo decir nada básicamente
porque no me acuerdo.
A las cinco de la tarde, el sonido de
los petardos y las campanas de la iglesia dan paso al primer “Toc
de Fabiol” tocado por el Fabioler que previamente ha solicitado
permiso al Alcalde. Todo esto se hace desde el balcón del
Ayuntamiento, que da la casualidad que no está en una plaza, sino en
una calle, así que ya os podéis imaginar como se llena de gente,
vaya que si subes los brazos ya no los puedes bajar. La emoción y el
silencio es contenido mientras se escucha la melodía y cuando el
Alcalde dice: “Mercadalencs, mercadalenques que comenci sa festa!”,
bueno aquello es la locura generalizada, la gente saltando, bailando,
la orquesta tocando pasodobles, todo muy emocionante a la vez que
apretado y acalorado.
El Caixer Batle en todo su esplendor |
Los Caixers se van preparando, desde el
año pasado, he tenido la gran suerte de vivir esto más de cerca, ya
que Alex, el hermano de mi amiga en cuya casa me alojo, es Caixer, y
la verdad es para estar orgulloso y eso se ve reflejado en los ojos
de toda su familia al verlo pasar, y además como el niño tiene
buena planta pues el traje le queda genial. Unos cuantos botes para
poner el caballo en “marcha” y la Qualcada se dirige a saludar a
Sa Capellana (vaya el representante de la iglesia), por supuesto
antes de que lleguen la orquesta ameniza con pasodobles a todo el
pueblo que va bailando y colocándose en lugares estratégicos para
cuando aparezcan los caballos y den sus primeros botes y remolinos.
Yo católica no soy, pero ver al cura montando a caballo y haciendo
cabriolas pues también me toca un poco la fibra, supongo que
invadida por la emoción del momento y de la gente. Solo queda un
paso que es ir a buscar al Caixer Batle (creo que normalmente es el
Alcalde o alguien asignado por él) a su casa. En este caso, he de
confesar que sí que me emocioné, porque el Caixer Batle era Lluis
Arjona, que gracias a todas mis visitas por la isla ya es alguien
querido por mi y por lo que pude apreciar por todo el pueblo también
y por supuesto por su grupo incondicionales de amigos y sobre todo
amigas (qué tendrá este hombre!).
Una vez en la plaza, se entrega la
bandera (roja oscura con la imagen de Sant Martí en el centro) a un
representante de la Corporación Municipal, el fabioler también sube
al entarimado y la banda empieza a tocar un pasodoble, los caballos
botan y dan vueltas con todo el mundo alrededor y ya empieza el
“Jaleo”, que digo yo que se llamará así, por el follón que se
monta. Los Caixers van pasando en parejas entre un público
totalmente entregado, los caballos se levantan en ocasiones casi
burlándose de la ley de la gravedad y la gente debajo aguantando
impregnándose de todo lo que ello conlleva: sudor, emoción,
valor....... Pero ante todo hay que tener en cuenta el peligro que
comporta acercarse demasiado a un caballo, ponerse detrás o
golpearlo, ya que esto puede provocar un accidente, a veces la gente
pierde el sentido del peligro y el respeto embriagada por la emoción
y por el mismo alcohol y esto puede ocasionar algún accidente que
otro, y sobre todo hay que tener respeto al caballo, jamás hay que
pegarle, el Caixer sabe en todo momento lo que tiene que hacer. En
caso de caída del jinete, accidente o si el caballo está nervioso,
la música para en seco para valorar la situación y una vez
solventada se reanuda la fiesta.
Y bueno pues así, pasan todos los
caballos como tres veces, evidentemente no todo el mundo permanece
ahí todo el rato, la gente se mueve se va a beber (y a comer) y así
se va pasando la tarde hasta que anochece, el ir y venir de caballos
y jinetes es constante.
Aunque el sábado hay más gente, el
día en el que disfrutan más los oriundos del lugar, es el domingo,
ya que hay menos concentración de humanos por metro cuadrado y
pueden hacer saltar mejor los caballos y ea! vuelta a empezar!
Saltos, botes, remolinos.....hasta llegar a la entrega de una caña
verde junto con una cuchara, que simboliza larga vida para el Caixer,
por supuesto otro momento emocionante sin lugar a dudas.
La fiesta de la espuma |
Pero aquí no acaba la cosa, no, después de todo esto y una vez recuperadas las fuerzas, nos dirigimos a la Iglesia de Sant Martí para ver cómo entran todos los participantes para la misa de los Caixers, después de la misa se dirigen al Ayuntamiento, donde la gente hace cola para recibirlos y también hay que decirlo, para entra y comer, ya que el Ayuntamiento regala una merendola a todos sus habitantes, aunque primero el Caixer Batle dice una palabras de agradecimiento, se despide de todo el mundo y ala hasta el año próximo! La gente come lo que puede, claro imaginaros en un espacio reducido tanta persona apretada, pero bueno, es un detalle, nosotras este año hemos sido las primeras en entrar, comer algo y salir,
algo que es de agradecer, una vez fuera incluso se repartían cajas
de bocadillos. Y ya más muertas que vivas, cual personajes de The
Walking Dead, arrastrando las extremidades como se podía, fuimos
poco a poco a casa, no sin encontrarnos antes con algunas Caixeras
que te ponían en la cabeza una gotas de una especie de perfume con
olor a nenuco o a rosas que salía de un porrón, yo al principio
pensaba que era para beber (lo digo por lo del porrón), pero vaya si
me lo tengo que beber tendría que haber sido de forma intravenosa,
porque ya más líquido no cabía en mi cuerpo.
Y antes de casi acabar quiero destacar
una cosa:
A veces, puede que dé la casualidad de
que un Caixer esté nervioso, porque sea su primera vez, porque el
caballo también lo esté o porque simplemente ese día las cosas no
salen como uno quiere, pero no tiene porqué preocuparse, porque si
hay algo que destaco de todo
el pueblo de Es Mercadal, es el apoyo ante una
situación así, aplaudiendo, preocupándose y mimando al Caixer/a en
cuestión para que se sienta arropado y siga con la fiesta. Y
simplemente por eso son dignos de toda mi admiración y respeto.
Hay muchas más fiestas por todos los
pueblos de Menorca, que esto solo ha hecho nada más que empezar,
aquí os dejo un pequeño resumen de mi visión particular de las
fiestas de este año. Animaros!
Y claro en la parte de agradecimientos
sería muy difícil mencionar a todo el mundo que ha estado estos
días conmigo, porque seguro que se me olvida alguien. De verdad que
he pasado muy buenos momentos. Aunque evidentemente tengo que
agradecer especialmente a todos los miembros de la familia Alacis
Riudavets que siempre me hacen sentir mejor que en mi casa todas la
veces que voy, y eso no lo voy a olvidar.
Gracias y hasta la próxima!