viernes, 24 de agosto de 2012

CINCO EN NUEVA YORK - CAPITULO 1


Bueeno, con la llegada de las merecidas vacaciones, mis amigos y yo decidimos ir a la gran manzana en agosto. Todo el mundo decía: “uff os vais a asar de calor, con el asfalto ardiendo” y luego resultó que hasta nos llovió un día, hizo calor, sí, pero no la exageración que nos habían comentado. El calor vino cuando nuestro regreso coincidió con la ola de calor de Barcelona. Algo horrible, pero que gracias al aire acondicionado de mi casa pude soportar mejor (sí en estos momentos seguro que alguno de vosotros me estará odiando).

Atención, esto no es una guía de New York, simplemente voy a relatar un poco mi experiencia y recomendar alguna cosilla, desde mi punto de vista de novata total ante esta impresionante ciudad.

New York Pass, si lo usas bien te ahorrarás dinero
Lo primero que hicimos antes de ir, fue sacarnos el New York Pass, un pase que te permite acceder a las atracciones más importantes de la ciudad. Hay de 1, 2, 3 y 7 días. Totalmente recomendable si sobretodo quieres ver museos. Se compra por internet: http://www.newyorkpass.com/, dándote la opción de que te lo envíen a casa junto con una guía o recogerlo allí directamente, nosotros elegimos esto último ya que así nos ahorrábamos los portes.

Al llegar a nuestros apartamentos (es mejor que un hotel si somos tantos), dejamos las maletas y como locos salimos a ver la ciudad. Estábamos muy céntricos la verdad, en Madison Avenue, cerca de la famosa quinta avenida. Creo que lo que nos distingue a los primeros que vamos a esta ciudad, es un gesto fácilmente detectable: todos estamos mirando hacia arriba los impresionantes rascacielos, y es la verdad, los primeros días no haces más que mirar hacia arriba cual turistas en el Vaticano, luego conforme pasan los días, ya te habitúas.

93 metros de altura
Decidimos que lo mejor era ir a visitar la Estatua de la Libertad, icono americano por excelencia, y allí fuimos en metro, por cierto vaya tela con el metro, porque no es que esté muy bien indicado en algunos casos y si no te das cuenta de pasas de largo, así como de casualidad, vas andando y te encuentras una entrada en un edificio, eso queridos es el metro. Llegamos ya sobre las 11 y había una cola más larga que la de un dinosaurio, así que cogimos los tickets y decidimos ir al día siguiente a primera hora, y mira tu por donde fue lo más inteligente que hicimos. Fuimos en el barco de las 8:30 de la mañana, llegamos tan pronto que hasta la tienda de souvenirs no había casi ni abierto (bueno si pagamos con tarjeta de crédito sí). Éramos unos 100, vaya que la isla no estaba abarrotada, aunque sí en obras ya que están reconstruyendo a Miss Liberty, y sí, te parece pequeña, claro son 93metros, que sinceramente son suficientes porque se ve por todas partes de la isla. Al regresar vimos que el siguiente barco iba cargado hasta los topes, este si que parecía un barco de inmigrantes de los de antaño, solos les faltaba llevar alguna mujer con un pañuelo en la cabeza sosteniendo un niño con mocos diciendo:”mamma, mamma”.

Yo haciendo el primo con el toro
Cerca del puerto, está Wall Street donde se mueve todo el cotarro financiero y el monumento de un toro de bronce, al que se ve que hay que tocarle los huevos, supongo que para darte suerte, así que ya nos veis haciendo cola para hacerse una foto con el puñetero toro que tiene los huevos más brillantes del firmamento. Pero le tienen tanta adoración que hasta lo adornan en navidad con una corona de flores navideñas.

También podéis aprovechar para ir a la zona cero....ufff se te ponen los pelos de punta, solo pensar en la tragedia vivida hace unos años. Visitamos el museo y allí ya sales con una depresión profunda, simplemente viendo restos del avión y las fotos y testimonios de familiares y supervivientes.....y para acabar de rematar te vas al monumento de las víctimas, un plaza en la que hay como dos piscinas ubicadas en el lugar donde estaban las Torres Gemelas. 

Uno de los vuelos.....
Hay unas cascadas que caen a las piscinas y van hacia un cuadrado vacío central. Los nombres de las víctimas están grabados en bronce al rededor de las piscinas. También hay un árbol vallado que es el único que sobrevivió a la tragedia. Las obras de la nueva torre están muy avanzadas y ya se ve en la mayor parte de la ciudad, supera al Empire State, así que ya veremos hasta donde llega, dicen que hasta los 541 metros. Cerca de 3000 muertos y 6000 heridos es algo que se tiene que tener presente cada día.

No sin mi wifi
Pero bueno, no me gusta acabar con mal sabor de boca, que tal y como están los tiempos solo nos faltaba eso. ¿Que sois unos locos de la redes sociales, instagrams, whatsapps y demás y no tenéis los datos activados para que vuestra operadora de telefonía favorita no os pegue el polvo del siglo? Pues anda, os vais a un Starbucks y listo, y de camino aprovecháis para ir al lavabo, que es algo que remarcar y agradecer, ¡siempre tienen papel higiénico! Bueno no solo allí sino en cualquier establecimiento, algo que me ha sorprendido gratamente, la verdad. El wifi de Starbucks funciona porque el resto, mucho wifi mucho wifi pero en ocasiones era difícil pillarlo. En los parques también hay y en los museos. El Metropolitan es perfecto, pero vaya no se va a ir a este museo para esto. Tuvimos la suerte de que los apartamentos disponíamos de wifi, así que todos contentos para poder comunicarnos con el mundo exterior. Deberíamos escribir un libro que se llamase “No sin mi wifi”, porque sinceramente en ocasiones puede llegar a ser un poco enervante ver a todo el mundo histérico por no tener conexión y buscar un ladrón con adaptador para no agotar la batería, joder como si no hubiera cosas más importantes.

Ahhhh quedan más cosas...pero para el siguiente capítulo....¿qué será qué será? je je je

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